Es curioso comprobar cómo la ilusión de mejora en el barrio costero de Los Abrigos, en Granadilla de Abona, se puede convertir en una realidad de escombro, tierra y esquivos de alcantarillas cuando uno pasea con el coche.
Todo empezó cuando un proyecto de mejora de la avenida principal se iba haciendo realidad con maquinaria pesada para construir una vía de circulación adecuada al nivel que creo que le corresponde. Está claro que para mejorar hay que hacer un poco de ruido, levantar polvo, crear cambios de circulación provisional y algunas otras molestias, como toda obra de cualquier barrio o ciudad vecina.
Puedes seguir leyendo AQUÍ