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La volatilidad de los costes energéticos, agravada por la guerra en Ucrania, y la necesidad de potenciar proyectos de generación de energía limpia han sido los ejes sobre los que ha versado la segunda edición de Tourtalks, diálogos para repensar el turismo, con el título Desafíos energéticos y de sostenibilidad en el sector alojativo, una jornada que ha congregado esta tarde en la capital tinerfeña a expertos en el mercado de la energía y la sostenibilidad. Impulsada por Ashotel, Tourtalks cuenta con el patrocinio de Turismo de Tenerife y la colaboración de la consultora PwC y, en esta edición, del hotel Iberostar Heritage Grand Mencey, donde se celebró el encuentro.
Estos segundos Tourtalks han contado con la intervención de Francisco Espinosa, socio director de la Asociación de Consumidores de Electricidad (ACE); Óscar Barrero, socio responsable del sector Energía & Utilities PwC España; Ben Hill, cofundador de One Solar Energy; y de Enrique Rodríguez de Azero, presidente de la Asociación Canaria de Energías Renovables (ACER), quienes abordaron diferentes ámbitos relacionados con la energía y la sostenibilidad en el sector alojativo. Al término de las intervenciones se abrió un debate entre los cuatro expertos, moderado por Ricardo Guerrero, catedrático de Física Aplicada en la Universidad de La Laguna.
El objetivo de estos Tourtalks no es otro que reflexionar en voz alta sobre las palancas que están permitiendo al turismo no solo volver a la senda de antes de la pandemia y sacar en claro un aprendizaje de esta crisis mundial, sino también repensar estrategias que le permitan a esta industria seguir mejorando y creciendo.
Durante la bienvenida, Alberto Bernabé, asesor turístico y consultor senior de PwC, dijo que estas jornadas han perseguido acercar debates sobre asuntos de conocimiento y actualidad al sector turístico. Por su parte, Juan Pablo González, gerente de Ashotel, explicó que la sostenibilidad es uno de los ejes estratégicos en los que viene trabajando la patronal hotelera en los últimos tiempos y, dentro de ésta, las fuentes de energía son un campo fundamental para la gestión directa de los establecimientos alojativos. “La volatilidad de los precios de la energía va directamente a la cuenta de resultados de las empresas hoteleras y es un asunto que preocupa”, manifestó González, quien como ejemplo citó el sondeo preliminar realizado recientemente por Ashotel entre sus asociados, que arroja un alza media del 80% en la factura eléctrica de los establecimientos hoteleros entre septiembre 2019 y septiembre 2022.
Óscar Barrero, ingeniero industrial por el Centro Politécnico Superior de la Universidad de Zaragoza y con más de 20 años de experiencia en la consultoría de negocios, centró su intervención en las perspectivas de los costes energéticos a corto y medio plazo y las palancas o claves que las empresas del sector hotelero deben tener en cuenta para afrontar este futuro. En su intervención partió de un análisis del contexto actual y de cómo los precios han afectado a la economía y el riesgo de seguridad de suministro.
Barrero, especializado en regulación y mercados energéticos, se planteó algunos escenarios de evolución de los costes energéticos a corto, medio y largo plazo. Aunque auguró dos años complicados para las empresas en el ámbito de los costes energéticos como escenario más probable, con una resolución lenta del conflicto en Ucrania, también puso sobre la mesa otro escenario de probabilidad media: la ruptura del suministro de gas y la intervención obligada en la compra y balance de gas de Europa. Barrero propuso medidas que el sector hotelero debe considerar en su estrategia energética, entre las que citó los PPA (Power Purchase Agreement) o contratos de venta de energía a largo plazo −5 años o más− entre productores y consumidores o comercializadores.
Autoconsumo compartido
A continuación, Francisco Espinosa atribuyó a una palabra la mejor definición de la situación del mercado energético: incertidumbre. Y lo es hasta tal punto, dijo, que “estamos pendientes de un conflicto bélico en Europa, cuya resolución definitiva marcará el futuro inmediato de nuestros costes energéticos”. Miembro del Consejo Consultivo del órgano regulador energético (CNE-CNMC) desde su creación en 1996, Espinosa explicó que en el ámbito interno el mecanismo de ajuste está demostrando su eficacia aunque, por otra parte, supone un importante incentivo a la producción de los ciclos combinados.
Apuntó que se están tomando interesantes medidas de estímulo del autoconsumo compartido, aunque echa en falta una política unificada en el ámbito nacional para eliminar las trabas y retrasos burocráticos que sufren los desarrollos de energías renovables. Espinosa calificó de “preocupante” el año 2024 en cuanto a precios energéticos, aunque consideró que los precios caerán a partir de 2025 y apuntó que España será un escenario interesante para las energías renovables.
Por último, reclamó la urgente regulación de la figura del agregador de demanda, que pueda ofrecer sus servicios de modulación para minorar la participación de los combustibles fósiles en el mercado eléctrico. El agregador de demanda es un agente económico independiente que, desde el conocimiento y el uso intensivo de la tecnología, estructura la demanda energética para aportar al consumidor una serie de beneficios adicionales, inaccesibles desde una gestión individual.
Por su parte, Ben Hill, habló de su experiencia en el almacenamiento energético en territorios insulares como es el caso de Reino Unido. Hill, propietario de un pequeño hotel, con lo que conoce cómo funcionan los costes de un establecimiento hotelero, ha trabajado en los campos de la innovación, nuevas tecnologías y estrategias en algunas de las empresas energéticas exitosas mundiales, como BP, Trina o Tesla. Este especialista abordó las tecnologías de almacenamiento de energía como una de las mejores soluciones cuando no hay capacidad de subida a la red, un problema que subsiste en Canarias, debido a saturación en la mayoría de las subestaciones.
Finalmente, Enrique Rodríguez de Azero centró su intervención en la necesidad de la reducción de costes de la energía. Licenciado en Medio Ambiente por la Universidad de Florida Internacional, aseguró que, lamentablemente, “Canarias no es un mercado al que podamos acudir a comprar energía, sino un despacho, y necesitamos tener la posibilidad de ir al sistema de ajustes”. Lamentó que no se haya realizado en las Islas aún ningún PPA, motivo por el que, aseguró, “estamos exigiendo una normativa clara que permita que las Islas se puedan desarrollar más rápidamente en materia energética”. En ese sentido, aludió al almacenamiento como fórmula para ayudar a regular la potencia, pero afirmó que no existe en Canarias acceso a esa posibilidad de almacenamiento. “Necesitamos una regulación que nos permita almacenar en hora punta y vender en hora valle”, comentó.
Rodríguez de Azero, delegado para Canarias de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), afirmó que el Archipiélago hoy por hoy no llega a 800 megavatios instalados de energías renovables, una cifra escasa, pero apuntó también que en autoconsumo hay 50 megavatios, un dato que sí consideró positivo. Apostó por insistir en la idea de que Canarias se convierta en ese laboratorio de renovables que se ha planteado en varias ocasiones, “porque las sostenibilidad es rentable”, se potencie el autoconsumo y, lo más importante, se resuelvan de forma definitiva los problemas de planificación y tramitación burocrática.